MANIFIESTO EN DEFENSA DEL COLECTIVO LGTBI.
EN UBRIQUE A 10 DE ENERO DE 2019.
En Andalucía, nuestro Parlamento aprobó el 28 de diciembre de 2017 una ley que garantiza los derechos y la igualdad de trato y no discriminación del colectivo LGTBI. Una ley que protege a un colectivo que está buscando su respeto, su aceptación y su identidad dentro de una sociedad libre e igualitaria. Andalucía siempre ha sido tierra de avance social, una tierra que ha ido por delante de otros muchos territorios en reconocimiento de derechos y posicionamientos que nos hacían ser la vanguardia de nuestro país. Dicha ley nació del trabajo incansable de colectivos y partidos políticos en búsqueda de un texto que represente a la mayoría de los andaluces que de alguna manera perteneciera al colectivo LGTBI y que contó con el voto positivo de la mayoría de la cámara autonómica. PSOE, PP, C´s, IU y Podemos fueron capaces de apartar sus diferencias y sentar las bases de una ley que nos adelantaría al resto de los territorios españoles.
La ley andaluza incluye a las familias homoparentales, acciones en pro de la no discriminación o de acoso, derechos a los menores transexuales, garantiza los derechos de jóvenes, mayores, con discapacidad, migrantes e incluso refugiados, incluye a su vez medidas de prevención y lucha contra la lgtbifobia en el deporte, y un sinfín de acciones, situaciones y medidas para protegernos dentro de nuestra sociedad.
Desde que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud despatologizara la homosexualidad, el propio colectivo ha avanzado en pro de su inclusión plena en nuestras sociedades de manera libre y diversa. Durante todo este tiempo hemos asistido de manera inaudita a un escenario en el que la política nos ha utilizado como arma, algunos sectores nos han negado hasta la saciedad por no reconocer lo que para nosotros es un derecho; amar libremente sin seguir roles sociales patriarcales de familia y amor tradicional. Sin embargo, esos agoreros que aseguraban que rompíamos los estereotipos de familia y que nuestras uniones no eran matrimonios por ser personas del mismo sexo, hoy callan por que no hemos roto nada de eso. La “familia” tradicional no ha desaparecido, amar libremente no es un arma, nada más que para aquellos que no lo entienden, los sectores tradicionales.
En el año 2019, y a pesar de los avances conseguidos, el colectivo LGTBI sigue su curso y su lucha. La lgtbifobia sigue siendo un problema muy grave y una de las principales causas de discriminación. En los entornos rurales esa discriminación es más aguda que en los núcleos urbanos de las ciudades. Es importante destacar que en más de un tercio de los países del mundo pertenecer al colectivo LGTBI es delito, en setenta se castiga; en dos de ellos con pena de prisión y en ocho con pena de muerte.
Por todo esto, desde AVANZA LGTBI UBRIQUE exigimos a todas las instituciones públicas y partidos políticos que cumplan los compromisos internacionales y que se impliquen de manera directa en nuestra lucha. Junto a nosotros, prestando su apoyo. Ningún ser humano es ilegal, y todos necesitamos nuestro reconocimiento. No queremos más que nadie, queremos lo mismo. Igualdad social y diversidad sin que la orientación sexual sea un problema o un impedimento. Las personas LGTBI tenemos el derecho de ser como queremos ser y apostamos de manera muy enérgica por la defensa de la diversidad sexual, de género y familiar, una condición irrenunciable en nuestra lucha.
Por todo lo anteriormente expuesto, nos mostramos rotundamente en contra de los posicionamientos tomados por la formación política VOX. El colectivo LGTBI necesita de una ley que nos ampare y nos proteja, que nos entienda, que nos ayude a tender puentes con la sociedad y que nos ofrezca espacios de encuentro para organizarse a través de la educación en valores, mejorando las sociedades y avanzando en pro de una igualdad efectiva. Entendemos pues que la ley 13/2007 (Prevención y protección integral contra la violencia de género) y la ley 8/2017 (Garante de los derechos, la igualdad de trato y no discriminación del colectivo LGTBI y sus familiares en Andalucía) deben de seguir siendo referentes en la labor de nuestro parlamento y del trabajo de nuestros representantes en él.
A su vez, avisamos, que cualquier partido político que interactúe de una u otra manera con VOX, encontrará nuestra negativa por respuesta. No podemos aceptar que formaciones políticas que buscan retroceder en igualdad sean llave de ningún gobierno, hombro de ningún partido, ni amigo de nuestras sociedades. La extrema derecha debe de quedar aislada en pro de mantener nuestros derechos y libertades fundamentales.
En Andalucía, nuestro Parlamento aprobó el 28 de diciembre de 2017 una ley que garantiza los derechos y la igualdad de trato y no discriminación del colectivo LGTBI. Una ley que protege a un colectivo que está buscando su respeto, su aceptación y su identidad dentro de una sociedad libre e igualitaria. Andalucía siempre ha sido tierra de avance social, una tierra que ha ido por delante de otros muchos territorios en reconocimiento de derechos y posicionamientos que nos hacían ser la vanguardia de nuestro país. Dicha ley nació del trabajo incansable de colectivos y partidos políticos en búsqueda de un texto que represente a la mayoría de los andaluces que de alguna manera perteneciera al colectivo LGTBI y que contó con el voto positivo de la mayoría de la cámara autonómica. PSOE, PP, C´s, IU y Podemos fueron capaces de apartar sus diferencias y sentar las bases de una ley que nos adelantaría al resto de los territorios españoles.
La ley andaluza incluye a las familias homoparentales, acciones en pro de la no discriminación o de acoso, derechos a los menores transexuales, garantiza los derechos de jóvenes, mayores, con discapacidad, migrantes e incluso refugiados, incluye a su vez medidas de prevención y lucha contra la lgtbifobia en el deporte, y un sinfín de acciones, situaciones y medidas para protegernos dentro de nuestra sociedad.
Desde que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud despatologizara la homosexualidad, el propio colectivo ha avanzado en pro de su inclusión plena en nuestras sociedades de manera libre y diversa. Durante todo este tiempo hemos asistido de manera inaudita a un escenario en el que la política nos ha utilizado como arma, algunos sectores nos han negado hasta la saciedad por no reconocer lo que para nosotros es un derecho; amar libremente sin seguir roles sociales patriarcales de familia y amor tradicional. Sin embargo, esos agoreros que aseguraban que rompíamos los estereotipos de familia y que nuestras uniones no eran matrimonios por ser personas del mismo sexo, hoy callan por que no hemos roto nada de eso. La “familia” tradicional no ha desaparecido, amar libremente no es un arma, nada más que para aquellos que no lo entienden, los sectores tradicionales.
En el año 2019, y a pesar de los avances conseguidos, el colectivo LGTBI sigue su curso y su lucha. La lgtbifobia sigue siendo un problema muy grave y una de las principales causas de discriminación. En los entornos rurales esa discriminación es más aguda que en los núcleos urbanos de las ciudades. Es importante destacar que en más de un tercio de los países del mundo pertenecer al colectivo LGTBI es delito, en setenta se castiga; en dos de ellos con pena de prisión y en ocho con pena de muerte.
Por todo esto, desde AVANZA LGTBI UBRIQUE exigimos a todas las instituciones públicas y partidos políticos que cumplan los compromisos internacionales y que se impliquen de manera directa en nuestra lucha. Junto a nosotros, prestando su apoyo. Ningún ser humano es ilegal, y todos necesitamos nuestro reconocimiento. No queremos más que nadie, queremos lo mismo. Igualdad social y diversidad sin que la orientación sexual sea un problema o un impedimento. Las personas LGTBI tenemos el derecho de ser como queremos ser y apostamos de manera muy enérgica por la defensa de la diversidad sexual, de género y familiar, una condición irrenunciable en nuestra lucha.
Por todo lo anteriormente expuesto, nos mostramos rotundamente en contra de los posicionamientos tomados por la formación política VOX. El colectivo LGTBI necesita de una ley que nos ampare y nos proteja, que nos entienda, que nos ayude a tender puentes con la sociedad y que nos ofrezca espacios de encuentro para organizarse a través de la educación en valores, mejorando las sociedades y avanzando en pro de una igualdad efectiva. Entendemos pues que la ley 13/2007 (Prevención y protección integral contra la violencia de género) y la ley 8/2017 (Garante de los derechos, la igualdad de trato y no discriminación del colectivo LGTBI y sus familiares en Andalucía) deben de seguir siendo referentes en la labor de nuestro parlamento y del trabajo de nuestros representantes en él.
A su vez, avisamos, que cualquier partido político que interactúe de una u otra manera con VOX, encontrará nuestra negativa por respuesta. No podemos aceptar que formaciones políticas que buscan retroceder en igualdad sean llave de ningún gobierno, hombro de ningún partido, ni amigo de nuestras sociedades. La extrema derecha debe de quedar aislada en pro de mantener nuestros derechos y libertades fundamentales.
NO SOMOS MONEDA DE CAMBIO.
NO SOMOS LLAVE DE NADIE.
NUESTROS DERECHOS NO SE NEGOCIAN.
NUESTRA LUCHA NO SE TOCA.
NUESTRA HISTORIA NO SE OLVIDA.
NO NOS PARARÁN.
NO PASARÁN.
Imagen de la actividad conjunta de las asociaciones AVANZA LGTBI y DELTA en la colocación de la bandera arco iris en el Ayuntamiento de Ubrique.
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